Escúchame con toda tu
atención, pues mis palabra son palabras de Verdad, son palabras que encuentran
eco en lo íntimo de tu ser pues Yo soy ¡tu verdadero Yo!, de quien has oído la
llamada. Aunque el camino se te antoje enmarañado, incierto el porvenir y no
veas con claridad los medios, si te entregas fielmente a la causa que te has
dado todo se arreglará a su debido momento y como por arte de magia.
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